El Ayuntamiento paga a los propietarios de los terrenos del campo de fútbol tras 19 años desde su ocupación

Tras casi dos décadas, los propietarios de los terrenos sobre los que hoy se asienta el campo de fútbol han firmado con el Ayuntamiento de Riba-roja la compensación económica que les corresponde por la ocupación efectiva de los mismos en el año 1998..

Con este trámite, se pone fin a una situación irregular que se remonta al año 1998, cuando el consistorio llegó a un acuerdo con los propietarios de los terrenos para construir las instalaciones deportivas a cambio de recibir su valor en terrenos del futuro programa de actuación integrada (PAI) del Calvari o una compensación en dinero, es decir, una de las dos opciones ofrecidas.

Casi dos décadas después los propietarios de los terrenos no habían recibido los terrenos prometidos -el PAI del Calvari no se llegó a ejecutar- ni tampoco una compensación económica en metálico. Además, los dueños de los terrenos se veían imposibilitados a solicitar la expropiación forzosa que les ampara la legislación urbanística actual ya que habían transcurrido más de dos años desde su ocupación.

Gracias a esta compra, los terrenos sobre los que se asienta el campo de fútbol ya son municipales. De igual forma ocurrió con los dos depósitos de agua potable del Calvari que se construyeron sobre terrenos propiedad de la comunidad de regantes y que el ayuntamiento se vio obligado a indemnizarlos con un total de 60.000 euros por su ocupación efectiva.

Para la compra de los terrenos del campo de fútbol, el Ayuntamiento ha destinado 309.310,44€. Para el alcalde de Riba-roja, Robert Raga “se pone fin a una situación irregular, fruto de una mala gestión urbanística, que impidió que durante casi dos décadas los propietarios de los terrenos sobre los que se asienta el campo de fútbol hayan podido cobrar lo que les corresponde”.

Los conflictos entre el ayuntamiento de Riba-roja y los propietarios de terrenos han sido numerosos a lo largo de la presente legislatura por el enfrentamiento entre ambas partes cuyo origen entronca con legislaturas anteriores. Una de ellos es el pago de 879.340 euros a unos propietarios de terrenos por una expropiación para construir un parque en Montealcedo o los 60.000 de los depósitos del Calvari.

No obstante, Raga ha añadido “las reclamaciones judiciales a medio y largo plazo, principalmente por cuestiones urbanísticas, continúan siendo un riesgo para las arcas municipales, ya que alcanzan los 36 millones de euros”