Picudo Rojo

¿Qué es el picudo rojo?

Los efectos destructores del picudo rojo cada vez son mayores por lo que se recomienda realizar tratamientos preventivos, ya que en muchas ocasiones cuando la palmera muestra claros síntomas, es difícil salvarla.

El Picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus, es actualmente la plaga más amenazadora para las palmeras en el mundo, provocando por lo general, la muerte de la palmera.

Siendo originario de regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia, comenzó su expansión hace 25 años atacando a palmeras datileras del sur de Asia, Península Arábiga e Irán. Fue introducido en el norte de África a través de Egipto en el año 1993 continuando su expansión hacia los países europeos, Italia, Francia, Portugal y España, y siempre asociado al mercado de palmeras.

Se trata de un coleóptero volador de color rojizo de entre 2-5cm de longitud con un pico de 1cm de longitud. Su larva gruesa de color blanco-amarillenta de entre 3-5 cm de largo. Los huevos los encontramos en el tejido blando de la corona aunque por su tamaño (1-2.5 mm de longitud) son difíciles de localizar.

¿Qué tratamientos curativos y preventivos existen?

• Los tratamientos químicos utilizados hasta ahora no dan garantía de eliminación. El insecto coloniza la planta por su corona -parte alta- y se desplaza por el interior del tronco.

• Existen también tratamientos biológicos realizados con Steinernema carpocapsae, es un nematodo que ha resultado muy eficaz en el control del picudo, el inconveniente es que es un tratamiento difícil de aplicar.

¿Cuáles son los síntomas?

• En caso de palmeras canarias, el daño se localiza principalmente en la cabeza o corona de la palmera:

- Hojas externas caídas, con señales evidentes de desgarramientos a nivel de la inserción con el tronco.
- Desplomado general de la corona de hojas.
- Un aspecto ligeramente decaído de las hojas más tiernas del penacho central (palmito), adquiriendo una coloración que vira del amarillo al pardo rojizo.
- Orificios en el estípite o tronco.
- Restos de pupas (capullos o croquetas) entre las tábalas que recubren el estípite y hojas.
- Olor ácido.
- Retorcimiento de las hojas en las axilas.
- Foliolos comidos.
- Raquis comidos y/o tronchados.
- En hojas galerías de 1-2 cm. producidas por larvas.
- Restos de fibras.

• En el caso de palmeras datileras, el daño lo observaremos principalmente en la base de la misma, en la zona donde se encuentran los hijuelos y en el tronco:

- Exudación de color rojizo o negro y restos de fibra que pueden aparecer en el fuste de los ejemplares afectados.
- Hijuelos con hojas comidas.
- Pupas y orificios al levantar algunas de las axilas de las hojas que quedan pegadas al tronco.

Recomendaciones:

• No realizar podas, si fuera muy necesaria recomendamos se realice en los meses más fríos (Noviembre-Diciembre-Enero) y aplicar sobre las heridas causadas una pasta cicatrizante.

• Evitar el repelado o cepillado del estípite o tronco.

En el documento adjunto se encuentra:

 

• Folleto de recomendaciones para el tratamiento del picudo rojo.