Riba-roja reduce en 107 personas la tasa de paro que se sitúa en la más baja de los últimos 15 años mientras la contratación laboral registra las 1.410 formalizaciones en junio

Riba-roja de Túria acumula por quinto mes consecutivo una reducción progresiva desde los 1.360 parados registrados en el mes de enero de este año a los 1.253 desempleados en la lista de paro del mes de junio, es decir, una disminución de 107 personas entre ambos periodos de tiempo. La contratación laboral se recupera de forma considerable tras formalizar 1.410 contratos el mes pasado. 

Los datos publicados por Labora, entidad encargada de la formación y el empleo de la Generalitat, reflejan una tendencia progresiva a lo largo del presente año con la creación de 107 puestos de trabajo. Además, cabe destacar el registro de parados registrado en el pasado mes de junio es el menor de los últimos quince años en Riba-roja de Túria, con 1.253 parados de ahora frente a los 1.558 desempleados del mes de junio del año 2009. 

La tendencia experimentada en Riba-roja de Túria se desarrolla conjuntamente con los números registrados en la Comunitat Valenciana correspondiente al mes de junio pasado, con un total de 4.929 desempleados menos. Las cifras conocidas respecto de la contratación laboral en el mes de junio se situaron en 6.755, con un incremento del 5’79% en el ámbito de la Comunitat Valenciana. 

Los datos de Riba-roja de Túria sitúan el nivel de paro en 1.253 personas, de las que 475 corresponden a hombres y las restantes 778 son mujeres. El descenso en las mujeres alcanza, por su parte, un descenso de 68 desempleadas menos entre enero y junio de este año, de las 846 a las 778 paradas entre ambos periodos de tiempo. De las 29 personas que encontraron trabajo en junio pasado, 17 de ellas son mujeres y 12 corresponden a hombres. 

La gran mayoría de los 1.253 desempleados actuales en Riba-roja de Túria corresponden al sector de los servicios con 941 parados, seguidos de las 150 personas sin empleo englobadas en el sector de la industria, los 93 desempleados del sector de la construcción y, por último, otras 24 personas sin trabajo correspondientes al sector de la agricultura, mientras que los restantes 45 parados no están encuadrados en ningún sector. 

En cuanto a las secciones por actividad económicas de los desempleados en Riba-roja de Túria, existen 216 parados correspondientes a actividades administrativas y servicios auxiliares, otros 185 en el comercio al por mayor y al por menor, la reparación de vehículos de motor y motocicletas, otras 135 personas de la industria manufacturera, 114 desempleados de la administración pública y defensa y seguridad social obligatoria, 93 de la construcción y 91 de la hostelería. 

Por rango de edades, el total de los parados registrados actualmente en el municipio se clasifican entre los 91 desempleados de menos de 25 años, los 368 con edades comprendidas entre los 25 y los 44 años y, por último, el rango de los mayores de 44 años, que suponen 794 parados, es decir, el grupo más numerosos entre los desempleados en Riba-roja de Túria. Por sexos, existen 500 mujeres desempleadas mayores de 44 años, otros 294 hombres también mayores de 44 años y otras 235 mujeres de entre 25 y 44 años de edad. Entre los menores de 25 años, existen 48 hombres y 43 mujeres. 

Por su parte, la contratación laboral ha alcanzado el máximo registrado durante el año 2024, con un total de 1.410 contrataciones en junio pasado frente a las 1.145 que se formalizaron en enero pasado en Riba-roja de Túria. Del total de contratos registrados, 599 de ellos tienen carácter indefinido mientras que los restantes 793 corresponden a contratos con una determinación temporal. En el sector de los servicios se formalizaron 1.009 contratos, otros 368 en la industria, 29 en la construcción y 4 en la agricultura. 

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado la línea “positiva que a lo largo de este año se ha experimentado en nuestro municipio y que suponen un acicate para continuar trabajando en la misma línea de apoyo y ayuda a nuestros autónomos, a las pequeñas y medianas empresas y a todo el tejido industrial y empresarial, que son los que crean empleo, con inversiones en infraestructuras y servicios para que puedan desarrollar su actividad con plenas garantías”.